Ese deseo que me inunda
me hace temblar como nunca
tus ávidas manos en mi sexo
afloran como lujuriosos secretos
Provocame como tu sabes
elevame al cielo hasta saciarme
que se fundan nuestros cuerpos
en esta danza de húmedo juego
Deja que te inunde mi locura
no dejes de beber de mi fruta madura
de ahí al paraíso estamos a un paso
con este elixir que mana de nuestros orgasmos
Este tormento de sentirte
tanto placer que explota al consumirse
la hoguera de nuestros sexos.
en esta noche solo existe
dos amantes en su dulce lecho.
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